Tienes todo preparado. Has repasado cada detalle y te aseguraste de tener todo lo necesario antes de la ceremonia. El vestido espera ser estrenado frente a todos tus invitados y no hay ningún problema a la vista. Lo único que debes hacer ahora es pensar cómo vas a pasar el último día antes de dar el sí.
Si has visto alguna vez El encantador de bodas, has sido testigo de las increíbles transformaciones que David Tutera realiza para lograr eventos inolvidables tanto para los novios como para los invitados. Pero hay cosas que ni siquiera él podría solucionar porque solo dependen de la novia.
Para que todo salga a la perfección en la fecha soñada, Tutera te recuerda que hay ciertas recomendaciones que es mejor tener en cuenta. Toma nota de estos consejos y recuérdalos durante las 24 horas previas a tu boda.
Si vas a broncearte, ten cuidado
Lo más probable es que tu look para la boda no consista en aparecer frente a tus invitados con quemaduras en la piel o sintiendo incomodidad porque ésta arde. Si has decidido broncearte para el gran día, hazlo al menos con 48 horas de antelación.
Utilizar bronceado en spray puede terminar dándote un color distinto al que anticipas, o hasta causarte irritación, así que asegúrate de darle tiempo a tu piel para ajustarse.
Si, en cambio, prefieres utilizar una cama de bronceado, no utilices una configuración más alta a la que sueles utilizar habitualmente para evitar problemas similares.
No experimentes con tu pelo
El momento para buscar un nuevo color o peinado es mucho antes -o mucho después- de la boda. No te arriesgues con un estilo que quizá no puedas deshacer de un día para otro y que puede arruinar las fotos del evento.
Si has decidido estrenar peinado antes de la boda, visita a tu estilista al menos dos semanas antes del gran día para asegurarte de darle tiempo de “asentarse”.
¿Prefieres cambiar tu color de cabello? En ese caso, sé más conservadora: prueba hacerlo seis meses antes. Las tonalidades pueden oxidarse de forma diferente con el tiempo y nunca puedes saber con seguridad cómo se verá el nuevo color contrastado con tu tono de piel. De esta forma, si no te convence, tendrás tiempo de sobra para arreglarlo.
Evita agendar tu despedida de soltera el día anterior
Nada peor que lidiar con una resaca en las horas previas a un evento importante. Si aún así decides realizar tu despedida un días antes y beber, debes saber que consumirás muchas calorías gracias al alcohol, y que te sentirás hinchada y cansada poco después. Para contrarrestar los efectos, consume agua en cantidad y asegúrate de dormir lo suficiente.
Esto último es importante: si descansas mal, tu cuerpo producirá más cortisol -la hormona del estrés-, lo que puede afectar tu piel y provocarte erupciones. Una mala noche de sueño también hace estragos con las hormonas que regulan el apetito, y podrías terminar experimentando más hambre del que esperabas el gran día. ¡Sin mencionar las bolsas bajo tus ojos!
No pruebes nuevos elementos de belleza
Por más que te la hayan recomendado o te parezca que esa crema suene mágica, las 24 horas antes de la boda son un mal momento para incorporar más elementos a tu tratamiento de belleza. Dejando de lado que podrías sufrir reacciones alérgicas o resecar tu piel, el tiempo para corregirlo sería muy escaso.
Si planeas someterte a un tratamiento facial, date como mínimo unos tres a cinco días para hacerlo. Incorporarlo a tu rutina el día anterior es un riesgo innecesario: un tratamiento facial o un peeling horas antes de dar el sí podría terminar por irritarte la piel o causarte molestas erupciones. Una sesión de microdermabrasión también podría hacer que te peles debajo del maquillaje en el peor momento. ¡Así que ten cuidado!
Sé precavida con las comidas nuevas
Descarta de lleno cualquier tipo de comidas exóticas. Un malestar digestivo o, peor aún, una reacción alérgica, no tienen lugar en tus planes.
Existen varias comidas que evitar. La sal hará que te hinches y la “comida basura” -o sin valor nutricional- puede hacerte sentir cansada. Las comidas grasosas, por su parte, ralentizan la digestión y, de hecho, se quedarán en tu cuerpo hasta mucho después de la boda.
Finalmente, para mantener tus dientes perfectamente blancos antes de la boda, evita bebidas como el café, el vino tinto, el tabaco y las comidas ácidas, que malgastan el esmalte dental.
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